La multinacional Nike disfraz? a Kobe Bryant de genio hace tres a?os para la campa?a publicitaria de unas zapatillas. Le convirti? en Leonardo da Vinci y Wolfgang Amadeus Mozart en dos anuncios difundidos por todo el planeta.
M?s all? de la creatividad publicitaria, la carrera de la estrella de los Lakers ha intentado plagiar en alg?n tramo de su carrera la estela de otro gran talento, Michael Jordan. Entonces era un ni?o moldeable, reci?n?llegado a la NBA, ansioso por emular a su ?dolo. 12 a?os despu?s ha cultivado su propia historia al?margen del?23 de los Bulls. Una vida?con el turbo puesto, fiel a la cita de Horacio que abre su web personal, «Carpe diem».?Sin embargo, fue el mismo deseo de parecerse al gran totem el que le alej? de una versi?n ego?sta e individual para convertirlo en un jugador decisivo capaz de convivir en un colectivo ganador de anillos. Ni m?s ni menos lo mismo que Jordan. Nada que ver con lo de hace unos a?os, «al comienzo de su carrera pens? que era el jugador m?s ego?sta que hab?a visto en mi vida», dijo de ?l Walt Frazier, legendario jugador de los Knicks en la d?cada de los setenta.
Bryant lleg? a la NBA como un meteoro, con un contrato con Adidas bajo el brazo. El 30 de abril de 1996 anunci? que se saltaba la casilla del baloncesto universitario y se colocaba en la de la NBA, ten?a 17 a?os. La mamba negra vuelve ma?ana a jugar al baloncesto despu?s de ocho meses de ausencia por una lesi?n en el tend?n de Aquiles. Tiene 34 a?os, pero todav?a dar? que hablar y mucho en los dos a?os y medio que le quedan de contrato con los Lakers. La vuelta es ante Toronto Raptors, el equipo al que una noche le meti? 81 puntos. Vuelve el mejor jugador de baloncesto del mundo de la ?ltima d?cada. Para no perd?rselo.